En enero pasado, Luis Fernando Peña compartió a través de sus plataformas de redes sociales que había sido ingresado en el hospital debido al estrés. La publicación incluía una imagen en la que se le veía recibiendo suero a través de una vía intravenosa mientras estaba en una cama de hospital, generando preocupación entre sus seguidores.
Aunque su estancia en el hospital fue breve, en ese momento no proporcionó más detalles sobre su estado de salud. Casi un mes después, el actor finalmente rompió el silencio durante una entrevista y reveló por qué estuvo hospitalizado.
"Fueron 2 años de mucho trabajo, donde se me juntaron hasta 5, 6 proyectos, soltar de pronto todo esto, tener un mes de vacaciones entre comillas, porque pues había que regresarle el tiempo a la familia, bajar un poquito la guardia, relajarme de más fue donde me pegó el exceso de trabajo", comenzó narrando el actor.
Peña compartió que ahora se encuentra en buen estado de salud y decidió hablar sobre su diagnóstico por primera vez, ya que los problemas de salud mental a menudo se abordan con discreción. "Fue un ataque de ansiedad con estrés lo que me pasó, andamos ahí medicados, un poco de ansiolíticos para bajar los niveles de estrés y ansiedad".
Además, destacó que ha retomado su trabajo, una decisión que consideró necesaria para su bienestar. También informó que está recibiendo terapia para controlar la ansiedad y enfatizó que los medicamentos no son una solución permanente en su caso.
"Como fue un caso que brotó de la nada, no es que tenga ansiedad declarada, estoy bajo tratamiento médico estaré 6, 7 meses con ansiolíticos y a lo largo de estos meses irán bajando las dosis justo por lo mismo, no me da pena decir que estoy con terapias", concluyó Peña.