Lo que nadie esperaba se hizo realidad en el icónico evento para celebrar al Rey Carlos III, el Trooping the Colour, cuando apareció la amada Princesa de Gales, Kate Middleton, a pesar de estar meses lejos de las cámaras públicas por su diagnóstico de cáncer.
Fue en compañía de su esposo el Príncipe William, así como sus tres hijos, el Príncipe George, la Princesa Charlotte y el Príncipe Louis, que la futura Reina Consorte lució espectacular y con una gran sonrisa agradeció todo el cariño que se le ha hecho llegar desde que se dio a conocer su enfermedad incurable.
Con un hermoso vestido blanco ceñido al cuerpo, así como un espectacular tocado en su cabeza, acompañó a toda la Familia Real en este gran evento que por primera vez se hace en honor al Rey Carlos, quien en esta ocasión no montó a caballo como cada año por su delicado estado de salud debido también al cáncer que padece.
Fue en un extenso comunicado una noche antes que Middleton reafirmó su compromiso con la Corona, además de hablar un poco más sobre su manera de enfrentar las quimioterapias, las cuales aseguró no han sido nada fáciles.
"Estoy progresando bien, pero como sabrán cualquiera que esté pasando por quimioterapia, hay días buenos y días malos. En esos días malos te sientes débil, cansado y tienes que ceder a que tu cuerpo descanse. Pero en los días buenos, cuando te sientes más fuerte, quieres aprovechar al máximo el sentirte bien", revelaba.
Ante esto agregó que sigue con su medicamento y tratamiento, mentalizándose en que las cosas van a mejorar y aprovechando cada minuto con su familia.
"Mi tratamiento continúa y lo hará por unos meses más. En los días que me siento lo suficientemente bien, es una alegría involucrarme en la vida escolar, dedicar tiempo personal a las cosas que me dan energía y positividad. Estoy aprendiendo a ser paciente, especialmente ante la incertidumbre. Tomando cada día como viene, escuchando a mi cuerpo y permitiéndome tomar este tiempo tan necesario para sanar", puntualizó.
Es así como al parecer la Princesa de Gales está abriendo la puerta a una nueva manera de hacerse presente en los actos públicos, mientras su estado de salud se lo permita, lo que sin duda da un poco más de paz a la Familia Real que con esta crisis parecía desmoronarse. ¿Será que la orillaron a rescatarlos?