Desde el inicio del año 2024, Middleton enfrentó desafíos significativos en su salud: comenzó con una cirugía abdominal en enero y más tarde, en marzo, reveló que le habían diagnosticado cáncer, aunque el tipo específico aún no se ha divulgado.
La propia princesa de Gales tuvo que compartir la noticia sobre su estado de salud ante la proliferación de teorías conspirativas después de su cirugía y su ausencia en las festividades navideñas de 2023. Desde entonces, optó por mantener un perfil bajo, evitando la exposición pública y prefiriendo recibir su tratamiento de manera privada junto a su familia.
Sin embargo, esta decisión generó especulaciones y críticas por la falta de detalles sobre su condición de salud y ahora se informa sobre los cambios físicos que Middleton estaría experimentando debido al cáncer y la quimioterapia, efectos secundarios comunes de este tipo de tratamiento.
Según el medio "El Nacional" y fuentes cercanas a la familia real británica, la princesa habría alrededor de 15 kilos, lo que provocó que luzca "irreconocible". Además de la pérdida de peso, Middleton también estaría experimentando la caída del cabello, fatiga y náuseas, síntomas típicos de la quimioterapia.
Aunque se esperaba que Middleton regresara a sus deberes reales después de las festividades de Pascua, pasaron varias semanas y aún no hay indicios de su retorno. Actualmente, se aguarda la aprobación de sus médicos antes de que pueda retomar sus compromisos reales.