El drama de la corona británica se reavivó con el regreso del príncipe Harry al Reino Unido, esto con el fin de saber cómo se encontraba el rey Carlos III tras el diagnóstico de cáncer que le dieron los médicos hace un par de días.
La estancia de Harry en el territorio de la familia real británica no fue prolongada, y es que para nadie es un secreto que su relación está quebrada.
A pesar del agudo distanciamiento, las complicaciones de salud que enfrenta el monarca podrían reunificar a su familia.
"Amo a mi familia. Y el hecho de que haya podido subirme a un avión e ir a verle y pasar algún tiempo con él... estoy agradecido por ello”, declaró Harry a la cadena de noticias ABC News.
Asimismo, Harry reconoció que “cualquier enfermedad, cualquier dolencia, une a las familias”.
De esta manera, uno de los hijos de Lady Di estría dispuesto a hacer las paces con los demás miembros de la corona británica.