Los royals siempre deben de guardar compostura en los eventos públicos, sin embargo hay ocasiones en las que tiene que romper el protocolo como ahora le ha sucedido a la Reina Letizia.
Todo sucedió en el Palacio de Zarzuela, en una recepción oficial junto a su esposo el Rey Felipe VI mientras saludaba a varios diplomáticos cuando su pulsera cayó al piso.
La valiosa joya de zafiros y diamantes resbaló de su muñeca mientras saludaba a alguien, pero nadie se dio cuenta más que la madre de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía de la situación.
Así que tuvo que agacharse a recoger la pulsera en una situación un poco incomoda, para que después el Rey Felipe VI se percatara y la ayudara a colocarse de nuevo su valioso accesorio. ¿Te imaginas haberlo dejado ahí?