Uno de los sucesos de mayor impacto en la vida política del mundo fue la muerte de la Reina Isabel II y a poco más de un año de su partida, salieron a la luz nuevos detalles de aquel día.
A través del libro “La creación de un rey: Rey Carlos III y la monarquía moderna”, el biógrafo real Robert Hardman compartió el comunicado escrito por Sir Edward Young, secretario privado de la monarca:
“Muy tranquila. Durmiendo. Se deslizó. Vejez. No habría sido consciente de nada. Sin dolor”.
La publicación también revela que Carlos se enteró de la muerte de su madre mientras recolectaba setas en Birkhall para relajarse un poco. Luego de la mala noticia, el Rey Carlos III regresó al castillo para despedirse en privado de la monarca.
La publicación detalla que fue el mismo Carlos quien llamó personalmente a sus dos hijos, William y Harry, convocándolos en Escocia para que se despidieran de su abuela, pensando que todavía la encontrarían viva.
La Reina Isabel sabía que estaba en su lecho de muerte, pues tras su fallecimiento, un sirviente entregó una carta dirigida para su hijo Carlos, cuyo contenido es desconocido.