Era un 31 de agosto de 1997 que la trágica noticia sacudió los medios de comunicación, y la muerte de la Princesa Diana de Gales dejaba al mundo en shock.
La querida "Princesa del Pueblo” como muchos le llamaban, perdía la vida en un accidente fatal de auto en un túnel de París, Francia, a los 36 años de edad.
Al cumplirse 26 años de su muerte, su triste partida sigue en la memoria de sus fieles seguidores en Inglaterra, sin dejar atrás el eco en la Corona británica, ante una ola de especulaciones y circunstancias inconclusas sobre el verdadero motivo detrás de su muerte.
Fue en sus explosivas memorias ‘Spare’ y recientemente en el nuevo documental de Netflix que produce, que el hijo menor de la emblemática princesa, Harry, mostró su sentir respecto a aquel traumático episodio que marcó sus vidas, junto a su hermano, el príncipe William.
Pero, ¿dónde se encuentra su tumba?
La tumba donde descansan los restos mortales de la Princesa Diana se encuentra en Althorp House, en Northamptonshire, Inglaterra, una casa-finca de la familia Spencer donde la madre del Príncipe William y Harry pasó gran parte de su infancia, según reveló su propio hermano menor, Charles Spencer.
La versión oficial es que su cuerpo reposa en una pequeña isla llamada ‘The Oval’ y se dice que este sitio era uno de los favoritos de la Princesa Diana desde que era pequeña, pues le encantaba esconderse en el jardín, aunque está ubicado en un lugar técnicamente “alejado”, para evitar aglomeraciones, pero puede visitarse.
Sin embargo, ha circulado por años otra increíble historia que deja entrever una supuesta tumba falsa de la royal.
Según la versión, Diana descansaría nada menos que junto a su padre en la cripta familiar de los Spencer, en Great Brington, en una iglesia sajona del año 1200, cerca de Althorp.
“La enterraron secretamente durante la madrugada, la noche antes de su funeral oficial y fue una exigencia de la Familia Real, después de tres días de negociaciones y con el cuerpo de Diana en la morgue, mientras se ponían de acuerdo”, según retomó La Vanguardia hace varios años.
Fue el diseñador argentino Roberto Devorik, cercano amigo de la Lady Di quien habría ventilado la macabra tragedia real.
Tras vivir más de 30 años en Londres, Devorik, reveló que probablemente hubo dos ataúdes en esta historia: uno que llevaba a la princesa Diana y otro vacío, detrás del cual caminaron el príncipe Carlos y sus hijos en las calles de Londres, en un funeral que vieron 1.200 millones de personas en el mundo. Lo que no sabe es cuándo lo cambiaron, según expuso en aquel momento a El Clarín. ¿Será?
Hasta ahora, sus fieles seguidores siguen recordando a la icónica princesa con recurrentes visitas a su tumba o los sitios como el Princess Diana Memorial Fountain (en Hyde Park, Londres) y el jardín conmemorativo en Kensington Palace.