De cara a los rumores de separación entre Meghan Markle y el príncipe Harry, ahora ha trascendido una estrategia con la que Buckingham Palace habría dejado claro que ellos están dispuestos a eliminar todo rastro de la duquesa de Sussex.
Y es que Buckingham no tomó en cuenta a la actriz ni siquiera en la acta de nacimiento de su hijo Archie, donde inicialmente se podía leer claramente su nombre al completo: Rachel Meghan.
Un registro que ha sido modificado por el Palacio de Buckingham y que ha sido sustituido por 'Su Alteza Real la Duquesa de Sussex' a lo que le han añadido, "como apellido", 'Princesa del Reino Unido'.
Una modificación que, como era de esperar, no ha sido solicitada ni por Meghan ni por Harry, sino por la Casa Real Británica. Lo cual hace crecer los rumores de divorcio. ¿Será una medida instaurada a raíz de los rumores de ruptura de la pareja?
Un cambio que no ha afectado al registro del nacimiento oficial de la segunda hija de la pareja, Lilibet Diana, donde el nombre de Meghan sigue figurando de forma completa ('Rachel Meghan Markle'), sin mención alguna a títulos reales, al igual que ocurre en el caso del padre, Harry (aunque este sí con la distinción de príncipe).