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Escrito en REALEZA el
El mes pasado Sarah Ferguson entró al quirófano para extirpar un tumor cancerígeno, y afortunadamente el riesgo ya pasó pues fue detectado en una etapa temprana del cáncer de mama.
Aunque el procedimiento fue exitoso, una fuente cercana a la Duquesa de York, asegura que la operación fue más compleja de lo que se pensaba.
“La cirugía fue muy larga, duró ocho horas, y fue más complicada de lo que la gente piensa”, dijo el informante para The Mail.
Pese al riesgo y complejidad de la operación la cual se llevó a cabo en el Hospital King Edward VII de Londres, Ferguson salió avante a sus 63 años y ya se recupera favorablemente en su casa ubicada en Royal Lodge bajo el cuidado, atención y cariño de sus hijas, la princesas Eugenia y Beatriz.