Aunque Meghan Markle no asistió a la coronación para evitar escándalos y que todo se centrara en ella y sus polémicas sobre la familia real, no faltaron los momentos incómodos en el acontecimiento del 6 de mayo.
Resulta que el príncipe Andrés, uno de los miembros de la realeza más castigados en los últimos meses, no solo se quedó sin figurar en este importante evento sino que fue abucheado por el pueblo debido a las acusaciones que arrastra sobre abuso sexual de menores y su relación con Jeffrey Epstein, acusado de liderar una red de esclavas sexuales menores de edad.
El ataque ocurrió a su salida del Palacio de Buckingham y durante el recorrido que lo llevó a la abadía de Westminster donde fue coronado su hermano y cuñada.
A raíz de los escándalos sexuales y demandas del hijo favorito de la reina Isabel II, perdió sus títulos reales y militares, además de que su hermano y nuevo monarca, se ha mantenido firme en retenerlo apartado de las actividades de su familia debido al deterioro de su imagen, algo que sin duda lo ha hecho sentir relegado y desesperado por recuperar sus privilegios, hecho que no será nada fácil de revertir.