Los británicos son muy supersticiosos, y en la Familia Real obviamente esto también aplica, es por eso que cierto gesto del Rey Carlos III ha preocupado a todos.
Según se cuenta, cuando el Rey de Inglaterra acompañó a su madre la Reina Isabel II a su coronación en 1953, hizo algo que muchos aseguran predice su mala suerte.
Varias leyendas indican que la corona sagrada de San Eduardo no debe de ser tocada por nadie, mucho menos por los futuros monarcas antes de tiempo, porque esto genera mala suerte.
Pero para el joven Carlos no fue así, pues él tocó con la punta de sus pies la corona de su madre, la que ahora pasaría a ser de él y que sin duda esto podría indicar que su reinado no será exitoso.
Muchos aseguran también que debido a esto el Rey Carlos III tuvo que esperar demasiado para coronarse. ¿Qué tal?