Mucho se dijo de parte de Meghan Markle y el Príncipe Harry sobre los roces e incidentes con Kate Middleton y el Príncipe William, así que no sería descabellado que esto sea la causa de su decisión para asistir a la coronación del Rey Carlos III.
Y es que según el escritor experto en realeza Tom Bower, autor de Revenge: Meghan, Harry, and the War Between the Windsors, la Princesa de Gales fue muy tajante al asegurar que no estaría dispuesta a tolerar a la Duquesa de Sussex.
Así que para hacerla desistir de tener alguna aparición junto a su cuñado, el Príncipe Harry, les comunicaron que Meghan tendría que sentarse atrás por ya no ser de la realeza, humillando a la exactriz de esta manera.
"Creo que es un compromiso feo. Todos debemos estar agradecidos de que Kate finalmente impidió que Meghan viniera, diciendo que ‘no la aceptaría allí bajo ninguna circunstancia’. Dijo que si viene, tendrá que sentarse en la parte de atrás", indicó.
Cabe destacar que con el hijo menor de Lady Di no pudo hacer lo mismo, pues aunque les pese, él sigue siendo uno de los más importantes en la Línea de Sucesión Real.
"Sí Dios no lo quiera todos los Cambridge murieran, tendríamos al Rey Harry en el trono después de Carlos, así que él tiene que estar allí", remarcó el experto.
De esta manera cada vez son más los rumores de que las cosas entre la Familia Real siguen sin estar bien, ¿qué pasará en plena coronación?