Aunque esta mañana el anuncio de la confirmación de asistencia del príncipe Harry a la coronación de su papá, lleno de esperanza a los seguidores de la realeza, sobre una posible reconciliación entre Carlos III, el príncipe William y el hijo menor de Lady Di, lo cierto es que también ha resurgido un lamentable episodio que dejaría patente la difícil relación que siempre ha tendio Harry con el protocolo de su familia.
Y es que Harry está siendo acusado de racismo, pero no nos referimos aquel vestuario con simbología Nazi por la que tuvo que disculparse. Resulta que la cosa va mucho más atrás, pues a sus ocho años, Lady Di lo habría reprendido por una mala actitud en este sentido.
Robert Jobson, autor del nuevo libro ‘Nuestro rey’, asegura Harry tuvo una actitud racista que Lady Di frenó de inmediato. El episodio ocurrió cuando el hijo pequeño de la princesa Diana tenía 8 años. Su madre lo llevó a él y a Guillermo a dar un paseo en un autobús de Londres como regalo. El plan fue organizado por su oficial de protección policial, el inspector Ken Wharfe.
En el autobús, Diana tuvo que decirle a Harry que dejara de imitar el pronunciado acento punyabí del conductor indio del autobús. Este era un hombre simpático que vestía un turbante amarillo y que se mostraba relajado ante la actitud de Harry. Consideró el hecho como una travesura infantil a la que no quiso dar importancia, pero Diana estaba tan molesta con la situación que finalmente pidió a Ken Wharfe terminar con el viaje.
Lady Di y Harry se bajaron en Green Park, según afirma Jobson, fue en ese momento cuando la princesa golpeó a Harry mientras le decía: “Nunca vuelvas a hacer eso”. Después obligó a Harry a escribir una carta al inspector Wharfe para disculparse por su comportamiento