Un nuevo libro está causando revuelo en la élite británica ya que en él se dice que la muerte de la reina Isabel II no fue tan inesperada, sino más bien algo que se fue anunciando de a poco.
Y es que se dice que la soberana escondió la silla de ruedas que había estado usando durante las celebraciones del año pasado para marcar su récord de 70 años en el trono para complacer a sus fanáticos.
El nuevo libro 'Nuestro Rey: Carlos III - El hombre y el monarca' del corresponsal real Robert Jobson hizo las afirmaciones, y dice en un extracto publicado por el Daily Mail sobre los esfuerzos de la Reina para ponerse de pie y saludar a las multitudes que esperaban desde el balcón del Palacio:
'Con considerable incomodidad, Su Majestad fue llevada en silla de ruedas al helipuerto en Windsor. En el Palacio, la llevaron en una silla de ruedas hasta las puertas del balcón, luego la ayudaron a ponerse de pie para que pudiera pararse, con la ayuda de un bastón, junto a Charles y Camilla, además de William y su familia. Después de un espectáculo de fuegos artificiales, la Reina sonrió encantada. Fue su último saludo a su gente'.
El libro agrega que la difunta reina y su esposo, el príncipe Felipe, se acercaron más al príncipe Carlos antes de su muerte.
Una fuente dice en el tomo:
'Durante el último año de la vida de Philip, estuvieron más cerca que nunca'.