La familia real de Dinamarca ha estado en el ojo público desde que la Reina Margarita decidió quitarle los títulos reales a sus nietos, hijos del príncipe Joaquín.
Esta decisión repercutió en un notorio distanciamiento familiar que se sumó a los problemas de salud que acarrea la monarca, pues se sabía que debía someterse a una cirugía de espalda.
Ahora con información del palacio, se confirma que la intervención salió bien y la reina de 82 años permanece estable, eso sí, deberá continuar en el Hospital Público Rigshospitalet de la capital, Copenhague bajo observación y posteriormente para que sea asistida en su rehabilitación.
Sin duda a Margarita, la reina más longeva de la historia después de Isabel II, le espera un largo camino en su recuperación, es por eso que algunos eventos de importancia fueron cancelados y otros postergados en lo que se reincorpora a sus actividades reales.
Asimismo, quien tomará ahora el mando como Jefe de Estado es su hermana, la princesa Benedicta y no como se esperaba que fuera el príncipe heredero Federico.