Los seguidores de la corona no pueden dar crédito a la más reciente de Carlos III, quien se propuso distanciar aún más la sombra del hermano menor en desgracia de la imagen pública del palacio, a 5 meses de la muerte de la reina Isabel II, por supuesto, hablamos del príncipe Andrés.
Y es que desde Inglaterra, corre la información sobre un presunto desalojo en Buckingham. Carlos habría tomado la decisión de darle la espalda a su hermano empezando por dejarlo sin un lugar dentro de su palacio.
Se dice que que el rey podría estar intentado castigar también a su hermano bajo la excusa de los trabajos millonarios de restauración del Palacio de Buckingham, residencia oficial londinense de la dinastía, en curso desde hace tiempo, Andrés, el hijo predilecto de Isabel fue privado ahora del alojamiento.
Su habitación, en la que el duque estaba acostumbrado a visitar en ocasión de sus viajes a la capital, contiene una famosa colección de osos de peluche de la que, siempre según los tabloides, el príncipe, de 62 años, está encariñado.
The Sun publicó que el staff real de la casa habría ofrecido a Andrés elegir un pied-á-terre londinense alternativo en el adyacente St. James Palace: otro hogar oficial de la monarquía, pero simbólicamente menos expuesta.