La familia real británica no está exenta de problemas ni diferencias tal vez irreconciliables, muestra de ello es la tensa relación que por años han mantenido los príncipes William y Harry con su madrastra Camilla luego de que se casó con su padre, Carlos III en 2005.
Parte de la ríspida convivencia con la hoy reina consorte, es la forma en que los hijos de William se dirigen a quien en este caso podría ser su abuelastra, sin embargo, el primogénito de Diana de Gales tiene una estricta orden para los pequeños príncipes.
De acuerdo con el libro "Camilla: From Outcast to Queen Consort" escrito por Angela Levin, se dice que el nuevo príncipe de Gales les tiene terminantemente prohibido a sus hijos George, Charlotte y Louis que llamen a Camilla de 75 años como “abuelastra”, pues únicamente es la esposa de su abuelo Carlos.
Cabe resaltar que a lo largo del tiempo, William y Harry han sabido tolerar a la ex duquesa de Cornualles, una vez que entró oficialmente a la familia real, pues por años fue la amante de su padre y aparentemente, la causante del sufrimiento e infelicidad que su madre, la princesa Diana, experimentó durante su matrimonio con el entonces príncipe e hijo de Isabel II.
“William y Harry tenían 23 y 20 años, respectivamente, cuando Camila se convirtió oficialmente en su madrastra en 2005. Era más una adulta amigable a la que veían ocasionalmente en las reuniones reales. Ella trató de ser alentadora en lugar de influyente".
“Tampoco ha tratado de asumir ninguna responsabilidad como abuelastra de los hijos de los duques Cambridge (William y Kate), el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis, especialmente porque los padres de Kate, Carole y Michael Middleton, son muy cercanos", explica el libro.