La Casa de Glücksburg, en Dinamarca, ha estado llamando la atención de todo el mundo tras el fuerte escándalo que se desencadenó una vez que la reina Margarita II tomara la decisión de despojar de su título a cuatro de sus nietos. Aunque los dimes y diretes entre la monarca y su hijo Joaquín ya comenzaron, también está en el aire una gran interrogante sobre quién sí asumirá el trono cuando llegue el momento; es decir, el príncipe Federico.
Resulta que príncipe Federico tiene en común con el ahora rey Carlos que es uno de los royal que más han esperado para sentarse en un trono europeo, que antes tenía el récord de más de 70 años, con Carlos III.
Además, ambos comparten también los fuertes escándalos, Federico de Dinamarca, tiene un pasado muy turbulento ya que nunca se ha sentido del todo listo para asumir un rol como monarca.
En su juventud incluso fue arrestado, dando positivo a las pruebas de alcoholemia, creando una bomba en las casas reales.
"Vi mi vida apagarse, y que de pronto tendría que comportarme como un completo adulto. Fue muy incómodo. Sobre todo porque no había mucha gente que pudiera explicarme lo que eso suponía", comentó Federico, para quien convertirse en rey era algo que le parecía "grande, intimidatorio, oscuro, sombrío y desagradable", dijo al hablar sobre su primera reacción al enterarse de que un día tendría que asumir el puesto de su mamá.
Federico tiene varios tatuajes y actuó como DJ en una emisora en Dinamarca. Pero no todo es malo, pues el herededo al trono de Dinamarca también tiene afición por los deportes; ha corrido varios maratones y se embarcó en una expedición en trineo en Groenlandia, en 2000, durante tres meses. En 2013 completó su primer Ironman.
Su popularidad también alcanzó números favorables gracias a su relación con con la abogada australiana Mary Donaldson, mamá de sus cuatro hijos. El heredero esperó a su futura esposa en el altar con lágrimas en los ojos en la catedral de Copenhague. Desde entonces sentó cabeza y se convirtió en un hombre muy respetado por su país, aunque los expertos apuntan que hay elementos en sus discursos retóricos que podrían mejorar. Se ha mantenido al margen del último escándalo familiar.
Pese a su silencio, el príncipe Federico mantiene una excelente relación con la reina, y una reciente prueba es que Margarita II y su hijo, el príncipe heredero Federico, representaron a Dinamarca en el funeral de la reina Isabel II, celebrado en la abadía de Westminster, en Londres