Una de las películas más esperadas del año es “Don’t Worry Darling” a cargo de la cineasta Olivia Wilde y misma que ha desatado varias polémicas en torno a su elenco, aunque no impidió que sus protagonistas Harry Styles y Florence Pugh llegaran a la alfombra roja de su estreno este lunes en el Festival de Cine de Venecia.
El escándalo que acompaña al largometraje se une a las críticas poco favorables para el trabajo de Wilde. Sin duda el estreno del filme en Venecia, es uno de los más mediáticos por varios factores.
En primer lugar, el festival italiano dio pie a que Harry Styles y Olivia Wilde se presentaran como una pareja, pese a que en múltiples ocasiones se les ha visto juntos vacacionando. Otro evento extraño fue que Florence Pugh, quien encarna a “Alice”, esposa del ex One Direction en la trama, decidió no asistir a la conferencia de prensa de la película previa a la proyección debido a motivos laborales.
Sin embargo parece que la joven actriz quiere tomar distancia del proyecto debido a rumores de una mala relación con Wilde, pues se dice que la directora de cine la habría tratado mal en el set y además, su sueldo era muy inferior al de su novio.
Previo al festival, Shia LaBeouf había asegurado que él abandonó el proyecto por temas de agenda, sin embargo Olivia dio otra versión y aseguró que ella lo despidió porque no le gustaba su forma de trabajar, dando paso a su reemplazo: Harry Styles.
"No obstante, estoy un poco confundido sobre la narrativa de que fui despedido. Tú y yo sabemos los motivos de mi salida. Dejé tu película porque tus actores y yo no podíamos encontrar tiempo para ensayar", dijo el actor.
Dichas circunstancias han provocado que “Don’t Worry Darling” sea una de las películas más comentadas y mencionadas de Venecia, pese a que no se encuentra en la contienda.