Muchos ya desean la próxima sexta, y por desgracia, última temporada de The Crown, la ficción dramática que narra la vida de la realeza británica, considerada la más antigua del mundo.
En la quinta y reciente entrega de la serie de Netflix, podemos ver todos los problemas y desgracias que la princesa Diana vivió como su separación y divorcio del entonces príncipe Carlos, además de la convivencia con sus hijos, quienes ya estaba en la etapa de su niñez y preadolescencia.
En los primeros capítulos se aprecian a los pequeños príncipes Harry y Willian, de este último se detalló su entrada al prestigioso colegio Eton. En la escena se puede ver al actor Will Powell, de 13 años, quien encarnó al hoy Duque de Sussex, sin embargo, detrás de cámaras el pequeño histrión tiene una admirable historia de vida.
Desde que tenía un año y siete meses, Powell fue diagnosticado con leucemia, un tipo de cáncer que ataca a componentes de la sangre. De acuerdo con testimonios de sus padres, el niño originario de Halifax, en el norte de Inglaterra, no ha tenido una situación igual a la de los demás.
El pequeño debió someterse a 27 operaciones y pasó gran parte de su niñez en el Hospital Infantil de Sheffield, una ciudad cercana. "A lo largo de todo el proceso fue una superestrella. Nuestro pequeño hijo nunca se quejó, ni una sola vez", recordó con orgullo su padre Andy.
Además, el padre de Will relata que el papel del pequeño Harry llegó a su vida de manera inesperada, ya que la madre del menor se enteró que The Crown estaba en búsqueda del actor que interpretara al joven William, sin embargo ella les respondió que su hijo no cubría el perfil del primogénito del rey Carlos III pero sí el de su segundo descendiente.
"Al principio se le pidió a Will que proporcionara una cinta de sí mismo. Primero estuvo entre cuatro finalistas, luego entre dos y finalmente tuvo una entrevista con el director de casting a través de Skype. Al día siguiente recibimos la noticia de que él había sido elegido", celebró.
Al parecer la vida compensó el sufrimiento y dolor de Will, pues venció a la enfermedad y su destino dio un gran giro el cual le ha traído alegrías y sonrisas a él y a sus padres.
"El estreno fue increíble", dijo Andy. "Nos trataron como a la realeza. Nos mezclamos con las estrellas del teatro y la pantalla, y Will se lo tomó todo con calma. Incluso firmó sus primeros autógrafos", reveló.
Asimismo, el señor Andy expresó su eterno agradecimiento a la institución médica que atendió a su hijo, es por eso que la familia se unió a un grupo de voluntarios para ayudar de por vida al hospital que le devolvió la felicidad a su pequeño.
"Es muy probable que sin la determinación y el cuidado inquebrantables de la gente del Hospital Infantil de Sheffield, Will no estaría aquí para disfrutar de esta increíble experiencia de vida", dijo.