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'El príncipe de las tinieblas' sabe que su final está cada día más cerca y quiere que cuando eso suceda, la muerte lo agarre en el lugar donde está su hogar: Inglaterra.
Y es que después de vivir por veinte años en Los Ángeles, Ozzy Osbourne y su esposa Sharon dejaron los Estados Unidos para regresar a Buckinghamshire, Inglaterra, donde tienen una residencia.
Además de querer pasar sus últimos días junto a su familia en uno de sus lugares favoritos, el cantante de Black Sabbath tiene otra razón igual de poderosa.
La violencia con armas de fuego en la unión americana hizo que Ozzy hiciera maletas y viajara al viejo continente. "Estoy harto de que la gente sea asesinada todos los días", expresó el músico británico.