Vicente Fernández era un gran devoto de la Virgen de Guadalupe así como de la Virgen de Zapopan, su muerte se dio justo el mismo día en que se le cantan Las Mañanitas en la basílica de Guadalupe, pero también, existe una curiosa anécdota que involucra al Vaticano.
En Huentitán el Alto, lugar donde nació el cantante, ha circulado por años un relato, no confirmado, entre sus habitantes. Se dice que en los inicios de Chente, asistía cada año a cantarle a la Virgen de Guadalupe, en la parroquia de la región. Años después, ya como un consagrado intérprete de música ranchera, los devotos se daban cita cada 12 de diciembre en el mismo lugar, principalmente para escuchar a Vicente Fernández y dejando de lado el motivo religioso de dicha reunión.
Ante este “opacamiento” del artista jalisciense, se rumora que desde el Vaticano le llegó una misiva al párroco local para pedirle que hablara con Chente y le solicitara no dar su serenata el mismo día en que se venera a la Virgen para evitar quitarle el protagonismo aunque podría cantarle otro día diferente, medida a la que se acató Fernández.
Ahora, el ídolo charro partió de este mundo este 12 de diciembre a los 81 años tras permanecer por más de cuatro meses hospitalizado en Guadalajara, algunos aseguran que es una gran coincidencia su partida el mismo día en que se venera a la Virgen María.