La menopausia supone una serie de cambios fisiológicos producidos por la falta de estrógenos, carencia que produce variados síntomas como sofocaciones, ansiedad, irritabilidad, depresión, cambios de humor, etc. La carencia de estrógenos también se asocia
con cambios importantes en la composición corporal, disminuyendo la masa magra al mismo tiempo que aumenta la masa grasa y el tejido adiposo, con cambios en su distribución habitual y aumentos básicamente en la zona abdominal. Esto se traduce muchas veces en un aumento de 2 a 3 kilos o más.
Consejos para cuidarse en esta etapa:
* Cuidar la cantidad y tipo de lípidos ingeridos, restringiendo los de origen animal.
* Incorporar todos los días frutas y verduras de diferentes colores.
* Beber abundantes líquidos.
* Disminuir en consumo de sal.
* El calcio cumple un papel fundamental en la aparición de la osteoporosis. Consumir lácteos preferentemente descremados.
* Disminuir la ingesta de cafeína, alcohol y cigarrillo.
* Hacer ejercicios en forma regular de 2 a 3 veces por semana o caminar todos los días de 20 a 30 cuadras a paso lento pero continuo.