Una nueva investigación reveló que ciertos cambios neurológicos asociados con la edad pueden entorpecer el juicio de las personas mayores invalidando su capacidad para reconocer una actitud sospechosa.
Los resultados, publicados en Proceedings of the National Academy of Sciences, revelaron que un área del cerebro se atenúa cuando las personas mayores ven fotografías de individuos de aspecto poco confiable.
Al comparar la reacción de un grupo de jóvenes de entre 23 y 46 años con otro de personas mayores de entre 55 y 80 años frente a las mismas fotografías, los primeros calificaron como “indignos de confianza” a algunas personas retratadas y reflejaron actividad en la ínsula anterior durante los escaneos cerebrales mientras que el grupo de mayores no percibió, en la mayoría de los casos, las señales visuales de quienes quizá eran de poco fiar.
La corteza insular es la responsable de activar señales instintivas que ayudan a las personas a evaluar los riesgos y anticiparse. En los mayores su acción es débil.
Según los investigadores, las personas mayores tienen una tendencia hacia experiencias emocionales positivas durante la
adultez, lo cual evita que reconozcan pistas negativas que pueden ser obvias para personas más jóvenes.
Si tiene padre, madre o alguna persona mayor cercana insista en la importancia de que consulte con alguien de confianza cualquier transacción financiera, donación o entrega de dinero y en que aumente la seguridad del hogar evitando abrir la puerta a desconocidos aparentemente amables, necesitados o representantes de empresas de servicios.