Mejora la función vascular
El drenaje linfático tiene por objetivo el desplazamiento de la linfa, hacia los troncos colectores principales y de ahí al sistema venoso. Se relaciona mucho con la estética y los trastornos vasculares, como edemas o linfedemas.
La mayoría de los tejidos del organismo están en contacto con la linfa, excepto el cerebro. El objetivo de base del DML (drenaje
linfático manual) es estimular y favorecer el retorno de la linfa de sectores distales a proximales, recuperando el líquido intersticial y las proteínas de alto peso molecular.
Habitualmente se utilizan presiones suaves y el ritmo es lento. Esta acción sobre la linfa aumenta la velocidad circulatoria,
venosa y linfática, reduciendo la estasis capilar y venosa. La linfa es un fluido de consistencia acuosa que circula por los vasos linfáticos procedente de la sangre y regresando a ella. El sistema linfático es un colateral del sistema cardiovascular,
dispuesto en forma paralela.
Cumple funciones de defensa, por medio de los linfocitos. Vehiculiza desechos y partículas extrañas y actúa como transporte de los lípidos absorbidos por las vellosidades del intestino delgado, para que lleguen a la sangre.
La circulación linfática se ve favorecida por el movimiento natural que realizan los músculos del individuo. Es efectivo para mejorar la celulitis.
La celulitis, que se llama en términos médicos Paniculopatía Edemato-Fibroesclerótica (P.E.F.E.), tiene entre sus causas primarias
ciertos trastornos, que avanzan. Las células adiposas se hinchan provocando hiperpresión en los tejidos circundantes y afectan a los vasos linfáticos circundantes. Las paredes vasculares se hacen excesivamente permeables y acumulan líquidos.
Las células adiposas se agrupan y son comprimidas por las fibras del colágeno, que con el tiempo se endurecen como tabiques
verticales y se contraen traccionando para abajo la epidermis. A esto se lo llama piel de naranja.
Ideal contra fibromialgias y edemas
Aunque uno de los trastornos más comunes es la celulitis, el drenaje linfático manual no se limita a él. También se usa para diversas y variadas afecciones: fibromialgia, piernas cansadas, migrañas, edema de brazos luego
de mastectomías, edema de piernas, del embarazo, post operatorios, enfermedades crónicas del sistema respiratorio, distonías neurovegetativas relacionadas con los ciclos hormonales femeninos, enfermedades reumáticas, afecciones de partes blandas como desgarros y distensiones, etc…
El drenaje linfático manual es beneficioso si se realizan sesiones periódicas. Es aconsejable realizarlo dos veces por semana en pacientes con patologías y una vez por semana en caso del embarazo o como prevención. Los resultados son inmediatos y a largo
plazo. Luego de una sesión hay aumento de la diuresis y disminución del contorno corporal porque disminuye el edema. Con el
transcurrir de las sesiones se regulariza el flujo de la linfa y esto permite una mayor desintoxicación de los tejidos, por lo que puede
notarse una mejoría de los edemas, la celulitis, la función hepática, los dolores de cabeza, y numerosas afecciones.