El agua es un líquido fundamental para el cuerpo humano, ya que lo constituye entre el 50% y 70 %. Su utilidad es indiscutible pues es la fuente principal de la hidratación, además de que ayuda a combatir desechos y toxinas así como lubricar las articulaciones y regular la temperatura corporal.
Beber agua antes de ir a la cama podría ser perjudicial si se hace en exceso, ya que podría alterar otro de los factores importantes en el organismo que es el sueño.
De acuerdo con expertos, es recomendable beber agua antes de ir a dormir pero no en grandes cantidades, pues su ingesta compromete el ciclo del sueño debido a las constantes ganas de orinar, si a esto se añade a personas cuyo hábito de dormir carece de las horas recomendadas, su organismo podría sufrir daños.
Lo ideal es beber agua u otros líquidos como jugos, leche o alcohol, dos horas antes de ir a la cama, y deberá ser menos de un vaso y en sorbos pequeños, según la neuróloga y especialista en el ciclo del sueño Jessica Vensel Rundo.
En resumen, beber agua para nada será algo malo, lo que se debe cuidar es la cantidad sobre todo antes de dormir para no alterar el ciclo del sueño y puedas descansar lo mejor posible. Recuerda que si durante el día te hidratas bien con uno o dos litros de agua, en la noche tu organismo hará lo correcto mientras duermes y no tendrás que levantarte de tu descanso por experimentar sed.