Cuando hablamos de plancha isométrica también nos referimos a mucha fuerza, resistencia y un gran reto, pues aunque en un ejercicio que parece sencillo, conlleva un poco de intensidad debido a que estás cargando todo el peso de tu cuerpo.
¿Qué es una plancha isométrica y por qué se le llama así?
La isometría tiene muchos significados dependiendo de su contexto, en este caso nos enfocamos en el ámbito del ejercicio. Este tipo de rutina recibe el nombre de Plancha Isométrica ya que su principal objetivo es trabajar los músculos del abdomen, la espalda, y de los glúteos mediante la tensión la cual va aumentando conforme pasan los segundos sin la necesidad de cambiar de posición o movimiento.
De acuerdo con la Escuela de Medicina de Harvard en un informe titulado “Core Exercises” de 2017. Las planchas isométricas son uno de los mejores ejercicios porque “se trabaja de una forma más equilibrada todo el abdomen y la espalda, incluso los glúteos”, además de ser un movimiento que no tiene impacto, por tanto evita lesiones en las articulaciones.
Una vez que tenemos claro por qué le llamamos Plancha Isométrica, pasemos a lo interesante que son los sencillos pasos para realizar una, y lo mejor, desde tu casa ya sea en tu sala, habitación o jardín. Solo necesitarás un tapete como los que se usan para practicar Yoga y un cronómetro, el cuál ya está instalado en tu teléfono celular.
Pasos para lograr una Plancha Isométrica
-Prepara tu cronómetro para medir el tiempo-
1.- Colócate boca abajo, apoya tus antebrazos en el piso logrando con ellos un ángulo de 90 grados respecto a tu cuerpo. Solo pisarás con las punta de tus pies el suelo.
2.- Tu cabeza deberá estar a la misma altura que tu columna, entonces tu mirada será hacia abajo.
3.- Una vez que tu cuerpo tenga una posición de tabla, recuerda activar el abdomen, espalda y glúteos, es decir, ponlos duros.
4.- Al inicio no sentirás el trabajo de los músculos, pero una vez que corren los segundos, previamente cronometrados, comenzarás a resentir la intensidad del ejercicio, por tanto tú mismo deberás medir qué tanto tiempo aguantas en tal posición. No es necesario presionarte al principio, pero sí debes exigirte con el paso de los días para que soportes más tiempo respecto a cuando iniciaste.
De acuerdo con expertos, cuando se llega a realizar este ejercicio por un minuto sin interrupciones, ¡ya estás del otro lado! Intégralo a tu rutina o entrenamiento y verás los beneficios.