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¿Cómo usar tu Gua Sha correctamente? Sigue estos pasos básicos

Con estos trucos lucirás una piel radiante.

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Seguramente ya escuchaste hablar sobre el Gua Sha, un masajeador facial que, junto al rodillo de jade, se ha convertido en tendencia por sus múltiples propiedades, incluso algunas famosas lo mencionan como uno de los elementos indispensables de su rutina de belleza.

Lo primero que tienes que saber es que el Gua Sha es una piedra en forma de corazón, normalmente fabricada en jade o cuarzo rosa. Su función es la de favorecer el drenaje linfático y estimular la circulación con el objetivo de disminuir los volúmenes e inflamaciones, además se dice que ayuda a eliminar toxinas acumuladas, mejorar la microcirculación y en general el aspecto de la piel.

Se cree que el uso del Gua Sha tiene más de 2000 años y su origen está en China, por lo que se considera uno de los secretos de belleza más eficaces de las personas orientales.

¿Cómo usar correctamente el Gua Sha?

Para disfrutar de todos estos beneficios, hay que aprender a usar correctamente el Gua Sha, por eso te recomendamos algunos pasos para que saques el máximo provecho:

Paso 1: Preparación:

Lava tu cara y aplica un aceite facial o una crema hidratante para ayudar a un deslizamiento suave de la herramienta.

Paso 2: Elige el lado correcto:

La Gua Sha suele tener bordes redondeados y planos, así como una forma que se adapta cómodamente a los contornos de tu cara o cuerpo. Puedes encontrar a la venta Gua Sha para el rostro y Gua Sha para el cuerpo, cada uno diseñado para un propósito específico.

Paso 3: Masaje con Gua Sha

Comienza en una parte de tu cuerpo o rostro y usa la herramienta de Gua Sha para “raspar” suavemente en una dirección específica. Aplica una presión suave pero firme mientras deslizas la herramienta. Evita ejercer demasiada presión para no dañar la piel.

Sigue un patrón de raspeo constante, como líneas rectas o movimientos en forma de "C" o "S", dependiendo de la zona que estés tratando. Asegúrate de que la herramienta esté en contacto con la piel en todo momento. Repite cada movimiento de 3 a 5 veces en la misma área antes de pasar a la siguiente.

En el rostro te recomendamos hacer movimientos en tu mandíbula y barbilla, hazlo hacia arriba desde el centro de la barbilla y hasta la oreja. Cuando pases a la zona de las mejillas comienza desde tu nariz en forma ascendente hacia tus pómulos dirigiéndote hasta las orejas y después hazlo empezando de la barbilla hacia arriba contorneando las mejillas.

Para la frente, imagina que está dividida en dos secciones, entonces haz movimientos de adentro hacia afuera en cada sección, mientras que para el contorno de ojos comienza en el lagrimal y lleva el movimiento hasta la sien. Considera que esta zona es delicada, así que ten mayor cuidado con la fuerza que utilices.