El cuidado de nuestras uñas es vital en nuestra rutina de belleza, por lo que no es raro que cada vez se ofrezcan más servicios con la promesa de mantener nuestras manos lindas y bien arregladas, por eso en esta ocasión hablaremos de la manicura rusa que se ha hecho muy popular en redes sociales.
En los últimos años se ha hecho muy popular el término “manicura rusa”, pues se mencionar como una técnica alternativa que deja impecables las uñas y una de sus características es que para remover cutículas no se utiliza agua.
A diferencia de una manicura tradicional, la manicura rusa se centra en el cuidado y la salud de las uñas y las cutículas, y no solo en la estética de las uñas, pero en general se distingue por:
1.- Se retira la cutícula: En la manicura rusa, se elimina la cutícula en lugar de empujarla hacia atrás, como se hace en la manicura convencional. Esto se hace utilizando herramientas especializadas y técnicas suaves para cortar y retirar la cutícula de manera segura.
En muchas ocasiones la técnica más fácil para conseguir esto es con una lima eléctrica que despega el eponiquio y así elimina el resto de células muertas, profundizando en la cavidad.
2.- La limpieza ante todo: Se presta especial atención a la limpieza y desinfección de las uñas y la piel circundante para prevenir infecciones.
3.- Servicio completo: En la manicura rusa, se utilizan productos de alta calidad, como aceites y cremas hidratantes para las uñas y las manos, con el fin de mantener la salud y la apariencia de las uñas.
4.- Los colores no pueden faltar: Después de cuidar las uñas y las cutículas, se puede aplicar esmalte de uñas de acuerdo con las preferencias del cliente. La manicura rusa no se limita a un tipo específico de esmalte, por lo que puedes optar por esmaltes convencionales o geles, según tu preferencia.
Si vas a realizarte este tipo de manicura recuerda acudir con un profesional que siempre mantenga su instrumental en perfecto estado y no ponga en riesgo tu salud.