Aún no queda en el olvido el enojo y descontento que trajo consigo la última campaña de Balenciaga titulada “Balenciaga Objects”, en la que mostraban a niños posando con bolsas de osos de peluche los cuales portaban indumentaria perteneciente a la práctica sexual Bondage.
Sin duda esta nueva colección desató la furia de padres de familia y de quienes no lo son, pues acusaron a la firma de moda por incentivar la pornografía infantil y el abuso a menores.
Tras los señalamientos, fue la misma marca, que pertenece al consorcio Kering, del esposo de Salma Hayek, François-Henri Pinault, que emitió un comunicado en redes sociales reconociendo su error creativo pero a la vez deslindandose del mismo y culpando al estudio de diseño North Six Inc.
Otro nombre ha salido a la luz en este embrollo, ya que señalan a Lotta Volkova, una diseñadora de modas que ha trabajado por algún tiempo con Balenciaga, como la responsable de poner a los niños delante de las cámaras.
La celebridad rusa fue blanco de constantes ataques en redes sociales, por lo tanto, se vio obligada a poner su cuenta de Instagram en privado, aunque algunos internautas lograron obtener algunos de sus posteos, los cuales reflejan algunas fijaciones que la artista tiene con la sangre y los infantes.
No obstante, un portavoz de Volkova, declaró al medio Newsweek, que la creativa de 38 años no trabaja con la firma desde 2018. “Ella (Lotta Volkova), condena el abuso infantil en cualquier forma”, dijo
"Lotta Volkova no ha trabajado con Balenciaga o su equipo desde 2018 y ella no tiene ninguna participación en los anuncios de su campaña”, agregó el vocero.
Por su lado, la línea de moda retiró la demanda que había interpuesto contra North Six Inc. y el escenógrafo Nicholas Des Jardins por 25 millones de dólares. Asimismo quitó de todo espacio publicitario y redes sociales las polémicas imágenes.
“Fue inapropiado que los niños promocionaran objetos que no tenían nada que ver con ellos”, reconoció el diseñador y líder de la marca de lujo Demma Gvasalia.