La estrella de reality y empresaria Khloé Kardashian compartió abiertamente su experiencia desafiante antes del nacimiento de su hijo Tatum, en medio de una situación personal complicada.
Khloé recordó que el nacimiento de Tatum estaba previsto para dos semanas después de la fecha real, y había planeado pasar un fin de semana especial con su hija True, de seis años. Sin embargo, recibió una llamada urgente de la doctora que llevaba su embarazo, informándole que el parto debía llevarse a cabo en las siguientes 24 horas.
"No me sentía lista", confesó Khloé, visiblemente emocionada. "Esto iba más allá de perder un fin de semana con True, era el shock de que esto estaba sucediendo ahora, en este momento". La empresaria describió cómo, a pesar de su resistencia inicial, la doctora mostró una comprensión y empatía extraordinarias. "Ella me ofreció apoyo y comprensión en un momento en que más lo necesitaba", compartió Khloé.
Ante la situación abrumadora, Khloé encontró el apoyo incondicional de su hermana mayor, Kim Kardashian, quien la acompañó al hospital y se convirtió en su "príncipe en un caballo blanco".
A pesar de los desafíos emocionales, Khloé finalmente disfrutó del nacimiento de Tatum y forjó una conexión especial con su hijo desde entonces.