La demanda presentada por Dan Schneider contra los productores de 'Quiet On Set: The Dark Side Of Kids TV' acusa a la serie documental de difamarlo al sugerir falsamente que era un abusador sexual infantil durante su tiempo como productor en Nickelodeon.
Según la demanda, la serie utilizó técnicas de edición manipuladoras para crear una impresión errónea de Schneider, vinculándolo con delincuentes sexuales infantiles convictos que trabajaron en programas de Nickelodeon en el pasado y lo hicieron para "generar clicks", según la palabra de los abogados.
El equipo de Schneider argumenta que él no tenía conocimiento ni participación en el abuso sexual de los niños actores, y que condenó cualquier abuso una vez que fue descubierto. Sin embargo, admiten que Schneider estuvo ciego ante algunos de sus malos comportamientos hacia colegas y miembros del elenco, aunque insisten en que estos comportamientos no estaban relacionados con el abuso sexual infantil.
Schneider reconoce los errores que cometió durante su tiempo en Nickelodeon, pero sostiene que la serie documental exageró su participación en crímenes atroces, lo que resultó en angustia mental y pérdidas financieras para él. Además, afirma que la serie documental fue más allá de informar la verdad y falsamente insinuó su implicación en actos terribles.
En última instancia, Schneider está demandando por difamación y busca daños y perjuicios no especificados, incluidos castigos, por el daño causado a su reputación y bienestar emocional.