La muerte de Camila Gómez, una niña de solo 8 años, conmociona a México y ha trascendido las fronteras. Una mujer murió este jueves en un linchamiento por parte de habitantes de Taxco, en el Estado de Guerrero, al sur de México. La fallecida era la principal sospechosa del secuestro y asesinato de Camila. El ataque a golpes contra la supuesta secuestradora y dos cómplices fue captado por las cámaras de los medios de comunicación. La mujer murió tras ser auxiliada por policías y elementos de la Guardia Nacional, y trasladada a un hospital de la zona. Reporteros locales informan de que las otras dos personas fueron ingresadas también.
El linchamiento se produjo después de que decenas de habitantes bloquearan la avenida principal de la ciudad, de 105,000 habitantes, y se concentraran afuera de la casa de la mujer para exigir su detención. Agentes ministeriales explicaron que no contaban con una orden y que no podían consumar el arresto. Los manifestantes volcaron un par de vehículos y rompieron el cerco de alrededor de una veintena de policías para sacar de la vivienda a los sospechosos del crimen. Las tres personas fueron agredidas a golpes, patadas y con palos.
Un nuevo escándalo se suscitó luego de que Doroteo Eugenio Vázquez, Secretario de Seguridad de Taxco, responsabilizara a la mamá de Camila de la muerte de su hija or no cuidarla debidamente. "Si yo como padre tengo un hijo, pues debo de vigilarlo, orientarlo, guiarlo. Aquí la mamá supuestamente dejó salir a su niña sin percatarse con las medidas de seguridad pertinentes... Sin embargo, esto se sale fuera de contexto de nosotros. Como lo vuelvo a repetir, nosotros no somos quienes para juzgar", afirmó.
La mamá de Camila salió al cruce de esta fuerte acusación: "No es mi culpa, yo siempre he cuidado a mi hija, no tengo una, tengo tres... No es mi culpa", comenzó diciendo entre lágrima. "Yo siempre estuvo al pendiente de ellas y la gente que me conoce, lo sabe. Yo, simplemente confié en mi amiga. No es la primera vez que va a jugar con ella. Incluso la niña también iba a mi casa muchas veces. Su único pecado, de mi niña, fue querer demasiado a esa niña y a la mamá. Porque hasta a la mamá la quería mucho. Pero de que yo cuidaba a mi hija, la cuidaba. Confié en las personas equivocadas, porque me dieron una cara diferente también a mí", aseguró con voz temblorosa.
Después opinó sobre el linchamiento de la mujer que mató a su hija. "Lo que pasó con la señora Ana no estuvo en mis manos.a La gente ya estaba cansada. Tenían una noche ahí sin dormir y parte de la tarde también. Yo ni siquiera estaba ahí. No era lo que yo quería, la quería viva. La quería viva para que sufra al mismo tiempo que yo voy a sufrir, pero ya pudriendose en la cárcel por lo que hizo una niña que lo único que hacía era querer a su hija. Espero que a ninguna niña pase pase lo que pasó mi niña. Ninguna, niña merece eso ni a ninguna niña merece que le corten sus sueños. Ninguna familia merece que la destruyan como destruyeron la mía porque mataron a mi niña, pero también mataron parte de mí. Yo sé que mi vida nunca nunca va a ser la misma de verdad ninguna, mamá mereces pasar por este dolor y no se lo deseo a nadie", cerró.