Continúan los éxitos en la carrera del actor Aaron Taylor-Johnson, quien se perfila para ser el nuevo “James Bond”, el icónico personaje de una de la sagas de acción más históricas de Hollywood, misma que ha estado en manos de otros reconocidos intérpretes como Sean Connery, Pierce Brosnan y Daniel Craig.
El británico de 33 años no ha dejado de estar presente en el cine desde su aparición en ‘Kick-Ass’ al lado de Chloë Grace Moretz convirtiéndose en uno de los intérpretes del momento, a su vez es ícono de la moda y el amor platónico de muchas.
La vida personal del actor también ha estado en la mira sobre todo por su peculiar relación con su esposa Sam Taylor de 56 años, quien es una reconocida fotógrafa y directora de cine, recordemos que ella dirigió la primera entrega de ‘50 Sombras de Grey’ y la biopic de John Lennon ‘Nowhere Boy’.
Fue justamente en los preparativos para esta última producción por el año 2009, cuando Aaron y Sam coincidieron profesionalmente por primera vez, pues se dice que la cineasta era una amiga cercana a su familia desde hace tiempo y que en realidad conocía a su ahora esposo cuando era una niño de siete años.
Aaron, quien en ese entonces tenía 18 años, se quedó con el papel principal en Nowhere Boy mientras que para Sam, de 42, representaba su debut como directora de cine, desde ese momento, la dupla se habría flechado y su romance avanzó demasiado rápido, cabe decir, que ella acababa de firmar el divorcio de su primer esposo Jay Jopling, padre de sus dos primeras hijas.
Compromiso y paternidad apresurada
Un año más tarde, la pareja se comprometió sin tener una relación a largo plazo, pero todo se pospuso, pues Sam ya estaba embarazada de su tercera hija, producto de su relación con Aaron quien apenas contaba con 19 años. Luego del nacimiento de su primogénita Wylda Rae, los enamorados llegaron al altar y para 2012 recibieron a su segundo retoño, otra niña llamada Romy Hero.
En algunas entrevistas, Aaron comentó que la prematura paternidad no le parecía algo escandaloso, pues había adquirido experiencia al ser padrastro de las dos primeras hijas de su pareja quienes ya están cerca de cumplir los 30 años.
Luego de unir sus vidas en matrimonio, el actor de “Tren Bala” decidió hacer las cosas a la inversa y tomar el apellido paterno de su esposa, Taylor, pues no entiende la razón de que solo las mujeres adquieran los nominativos de sus maridos.
Controversia y acusaciones de grooming
La pareja lleva poco más de 10 años de matrimonio y unión familiar, cada uno continúa sumando frutos a su carrera artística, sin embargo las opiniones del exterior no dejan de señalar a Sam Taylor, en este caso una mujer adulta y mucho más experimentada, por la poca responsabilidad que ha tenido desde el inicio de su romance con un joven Aaron quien se perdió de varias etapas de su vida para ser padre y esposo cuando apenas salía de la adolescencia.
Asimismo, han señalado a la cineasta británica por manipular a su pareja, pues se dice que luego de su unión nupcial, el famoso se apartó por completo de su familia y no habla a menudo con sus padres.
Lejos de considerarla una historia de amor, la relación entre el actor y la cineasta con 24 años de diferencia, se considera otro caso de grooming en la industria del espectáculo, recordemos que este concepto se refiere a distintas maneras de manipulación, acoso y abuso de parte de un adulto contra la integridad sexual de un menor de edad. En México, en recientes años se viralizó la historia similar de la influencer de belleza Paulina Florencia y su esposo Mauricio Cuevas o el caso de Sasha Sokol con el productor Luis de Llano.