Tras ser condenado a cuatro años y seis meses de cárcel en febrero por haber agredido sexualmente de una joven, el futbolista brasileño recurrió a una sentencia y pidió la libertad bajo fianza, insistiendo en que no se irá del país.
Ante este pedido, la Audiencia de Barcelona resolvió acordar la prisión provisional del acusado dado que pagó una fianza de un millón de euros, lo que le permitirá a Alves estar en su domicilio a la espera de la sentencia final.
Sin embargo, el ex jugador de fútbol no podrá salir del país, se le retiraron sus pasaportes y estará obligado a presentarse ante la justicia cuando ésta lo requiera. Además, no podrá acercarse a la denunciante ni comunicarse con ella.
Esta no es la primera vez que la estrella del fútbol hace esta solicitud ante la justicia: Inés Guardiola, la abogada de Alves, había pedido previamente por la liberación bajo fianza del brasileño, con el argumento de que Alves tiene un hogar establecido y profundas raíces en la ciudad. A pesar de esto, la libertad bajo fianza le fue denegada a la estrella por haber sido considerada un "riesgo de fuga". Aún así, tras pasar los últimos 14 meses tras las rejas, finalmente se le concederá la liberación.