La reciente miniserie "Griselda", producida y protagonizada por Sofía Vergara, ha sido un fenómeno en Netflix, generando altos niveles de audiencia desde su estreno el 25 de enero. Sin embargo, la actriz colombiana se vio envuelta en un proceso judicial relacionado con la emisión de la serie sobre la vida de Griselda Blanco, una de las narcotraficantes más temidas de Latinoamérica, y en particular, sobre su conexión con Pablo Escobar.
Michael Corleone Blanco, hijo de Griselda Blanco, presentó una demanda contra los productores de la serie y la propia Sofía Vergara por el uso de la imagen y la identidad de su madre, quien falleció en 2012. Blanco argumentó que la producción se basaba en narrativas extremadamente privadas y denunció el uso no autorizado de testimonios que iban a formar parte de un próximo libro de su autoría. Además, afirmó que su familia no había recibido compensación económica por los episodios relatados.
Después de semanas de proceso judicial, se ha informado que Sofía Vergara y Michael Corleone Blanco han llegado a un acuerdo extrajudicial. Aunque la cifra económica del acuerdo no ha sido revelada, se ha desestimado la demanda con prejuicio, lo que impide que sea presentada nuevamente ante los tribunales.
Este caso presenta similitudes con la controversia que rodeó la serie "Narcos", donde los productores argumentaron estar realizando una adaptación de hechos reales y no un documental o libro sobre Griselda Blanco.
El acuerdo extrajudicial pone fin a la disputa legal y permite que la serie continúe su éxito sin mayores obstáculos. La resolución destaca la importancia de considerar los derechos de imagen y las narrativas privadas al abordar historias basadas en hechos reales en el ámbito del entretenimiento.