El mundo del espectáculo y el periodismo se han visto revueltos por la notaoria ausencia de Luis Miguel en el funeral de Carlos Bremer, destacado empresario regiomontano y figura clave en el resurgimiento de la carrera del cantante.
Carlos Bremer, cuyo legado fue honrado el 6 de enero en la capilla de Valle de la Paz en San Pedro Garza García, atrajo a una multitud de familiares, empresarios, políticos y personalidades del entretenimiento. Sin embargo, la figura más esperada, Luis Miguel, no estuvo presente en persona, aunque sí envió una corona de flores, un gesto que fue bien recibido por muchos.
La controversia se encendió en el programa matutino "Sale el Sol", donde los periodistas Gustavo Adolfo Infante, Ana María Alvarado y Joanna Vega-Biestro intercambiaron opiniones sobre la actitud de Luis Miguel. Infante no ocultó su descontento, calificando al cantante de malagradecido por no asistir al evento.
“Hay tres ejemplos de que Luis Miguel no es recíproco en esos casos. Armando Manzanero, que le hizo ‘Romances I’, que es el disco más exitoso de la carrera de Luis Miguel, se murió y ni un telegrama mandó. Cuando se murió Jaime Camil (padre), que fue un padrino de él en una época de su vida, ni siquiera le llamó a Jaimito. Y Andrés García, que decía que era su papá, pues tampoco. Y el señor Bremer, ahora, por lo menos mandó una corona”, apuntó Infante.
Por otro lado, Vega-Biestro defendió la decisión del cantante, argumentando que su presencia habría generado un alboroto mediático que habría eclipsado el propósito principal del evento: honrar la memoria de Carlos Bremer.
No obstante, la controversia no parece haber disminuido el respeto y la admiración que muchos sienten por ambos, tanto por Luis Miguel como por el fallecido empresario, cuya influencia fue fundamental en el éxito reciente del cantante. La comunidad espera que este desacuerdo se resuelva con el tiempo, dejando espacio para recordar y celebrar las contribuciones significativas de ambas personalidades al mundo del entretenimiento.