Luego de destaparse la infidelidad de Piqué a Shakira hace más de un año, también salieron a la luz otros detalles familiares como la complicada relación que la cantante tenía con su ex suegra, Montserrat Bernabeu.
Medios españoles investigaron a fondo en el núcleo familiar de la colombiana quien se asentó en Barcelona para estar al lado del padre de sus hijos quien más adelante la engañó con la joven Clara Chía.
Sin embargo, era importante saber la postura de su suegra, quien apoyó el engaño de su hijo hacia la exitosa cantautora, por tanto, Shakira no pudo con esta doble traición, además, se dice que los padres del ex futbolista nunca la aceptaron del todo por su origen latino.
Existen fotos en las que Clara Chía y Montserrat se ven muy unidas tal como suegra y nuera, pero al parecer esto podría cambiar un poco ya que la terapeuta estaría arrepentida por tratar mal a la madre de sus nietos Milan y Sasha.
Madre de Gerard Piqué buscaría una reconciliación con Shakira
De acuerdo con información del diario español El Nacional, Bernabéu está dispuesta a limar asperezas con su ex nuera, ya que extraña a sus nietos Milan y Sasha quienes no han estado tan cerca de la señora , pues hay que recordar que ya viven en otro país, por lo tanto sus encuentros son menos frecuentes.
Hay que resaltar que la disposición de Montserrat viene después de que Shakira y Piqué se encuentran más abiertos para interactuar directamente y dejar de lado a los intermediarios legales, ya que según dicho medio, los padres ya están en comunicación constante y de manera pacífica para tratar temas relaciones con sus hijos exclusivamente.
“Esta nueva actitud de Shakira y Gerard Piqué ha contagiado a Montserrat Bernabéu, quien ha expresado su determinación de mirar hacia adelante, construyendo puentes en lugar de muros, por el bien de la familia que una vez compartieron”, consigna el medio.
Parece que el drama sobre la separación de la estrella del pop y el ex jugador de fútbol está por terminar y entrarían a una nueva etapa de mayor madurez y calma para seguir conviviendo por la única razón que son sus hijos en común.