En un incidente tan sorprendente como repudiable, dos activistas llevaron a cabo una audaz protesta en el Museo del Louvre, arrojando sopa al icónico cuadro de la Mona Lisa del siglo XVI, obra maestra de Leonardo da Vinci. El hecho, capturado en un video que circula en las redes sociales, muestra a los manifestantes vistiendo camisetas con el lema "Riposte alimentaire" (respuesta alimentaria).
La Mona Lisa, resguardada tras un cristal a prueba de balas desde la década de 1950, parece haber evitado daños significativos gracias a las medidas de seguridad. Agentes del museo reaccionaron rápidamente, colocando pantallas negras frente al cuadro y evacuando la sala.
Este acto de protesta se enmarca en una serie de manifestaciones de agricultores que han tenido lugar en París en los últimos días. Los participantes exigen el cese del aumento de los costos del combustible y la simplificación de las regulaciones. En acciones anteriores, bloquearon carreteras clave de entrada y salida de la capital francesa.
No es la primera vez que la Mona Lisa enfrenta desafíos. Desde el incidente de ácido en la década de 1950, el museo ha tomado medidas adicionales para proteger la obra, instalando un vidrio a prueba de balas más transparente en 2019. En 2022, otro activista lanzó pastel al cuadro, instando a la reflexión sobre el medio ambiente.
Cabe recordar que la Mona Lisa fue objeto de un robo famoso en 1911, cuando Vincenzo Peruggia, un empleado del Louvre, la sustrajo escondiéndola en un armario. El cuadro fue recuperado dos años después en Florencia, Italia, cuando Peruggia intentó venderlo a un anticuario.