Fanáticos, políticos y la Casa Blanca expresaron su repudio ante la viralización de deepfakes pornográficos de Taylor Swift en la red social X. Una imagen, vista 47 millones de veces antes de ser eliminada, resalta las preocupaciones sobre el creciente impacto tóxico de la inteligencia artificial generativa.
La Casa Blanca se une a la alarma, destacando el efecto desproporcionado del acoso en línea hacia mujeres y niñas. X, plataforma pornográfica, enfrenta críticas por políticas flexibles sobre desnudez. Aunque Apple y Google tienen el poder de intervenir, han tolerado la situación en X.
La red social, propiedad de Elon Musk, afirma eliminar activamente imágenes y tomar medidas contra cuentas responsables. La congresista demócrata Yvette Clarke destaca la facilidad y bajo costo de crear deepfakes con los avances en inteligencia artificial, instando a establecer salvaguardias. La preocupación por la rápida evolución de la IA sin barreras adecuadas resuena en el legislador republicano Tom Kean.
Un estudio de 2019 revela que el 96% de los "deepfakes" son pornográficos. En los primeros nueve meses de 2023, se subieron 113,000 vídeos "deepfake" a sitios web pornográficos, según una investigación citada por la revista Wired. La situación destaca la urgencia de abordar la creciente amenaza de deepfakes.
Hasta ahora, la cantante de 34 años no ha abordado el tema en sus redes sociales. Sin embargo, según una fuente cercana citada por el periódico británico Daily Mail, se confirma que la artista está indignada por la circulación de estas imágenes falsas.