DESGARRADOR

Indigente gitano en París enfurece contra activista por robarle a su cachorro; este fue el desenlace

Los animalistas argumentaron que el vagabundo drogaba al perrito para mendigar con él por las calles.

Los animalistas argumentaron que el vagabundo drogaba al perrito para mendigar con él por las calles.Créditos: Internet
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Fue en 2015 que dos activistas a favor de los derechos animales le arrebataron sin piedad su cachorrito a un indigente, aparentemente de etnia romaní, bajo el argumento de que el hombre lo usaba para mendigar por las calles pero no solo eso, sino que drogaba al animalito.

 

Estos hechos ocurrieron y fueron registrados hace más de cinco años sin embargo el video es tan desgarrador que volvió a cobrar relevancia en plataformas como Facebook donde los internautas volvieron a lamentar el acto de los voluntarios que laboraban para la organización ‘Cause Animale Nord’.

 

En las imágenes se aprecia cómo dos sujetos, un hombre y una mujer, capturan contra su voluntad al animalito que no para de llorar, asimismo su dueño hasta ese momento, intentó a toda costa entre gritos y llanto retener al sujeto que se llevaba en las manos al cachorro.

Se dice que los activistas fueron testigos de que el perrito estaba siendo drogado por el indigente para mendigar en París, sin embargo jamás existió una prueba contundente de que el animal haya ingerido sustancias tóxicas para su organismo.

 

Un desenlace feliz que te hará llorar

 

Luego de que se comprobó que la organización cometió un error y trató con violencia al hombre y a su amigo peludo, además de que se reunieron miles de firmas alrededor del mundo para que el perro fuera devuelto, Antony Blanchard, presidente del grupo de bienestar animal Cause Animale Nord, con sede en Francia, no tuvo más remedio que llevar de vuelta al can a los brazos de su amo.

Finalmente se hizo justicia para el indigente quien permanece al lado del peludo, de acuerdo con habitantes de la ciudad, quienes aseguran que han visto a ambos más felices que nunca luego de esta dramática situación, pues hay que recordar, que los vínculos afectivos entre una mascota y su dueño son difíciles de romper sin importar las condiciones económicas en las que las dos partes se encuentren.