El nuevo libro de Anabel Hernández, “Las señoras del narco. Amar en el Infierno” sigue incomodando a la farándula mexicana por recabar datos de varias famosas relacionadas con importantes capos de la droga en México.
Tras su exitosa primera entrega “Emma y las otras señoras del narco" donde la autora menciona a celebridades como Ninel Conde o Galilea Montijo, en esta segundo compilado, la periodista ofrece datos más contundentes sobre cómo se manejaban las artistas con los narcotraficantes.
En una reciente entrevista para Chisme No Like, Hernández detalla que la persona encargada de darle la mayor cantidad de información fue Celeste, compañera sentimental de Arturo Beltrán Leyva, uno de los narcotraficantes más poderosos en su momento y abatido en 2009.
Según la reportera, la mujer en cuestión le confesó ser testigo del idilio amoroso que Montijo sostuvo con el Capo por el año 2004, del cual había un intercambio monetario de por lo menos 200 mil dólares mensuales por la compañía emocional y sexual de la tapatía.
“Dicen que le daban más de 200 mil dólares al mes, al inicio por su compañía emotiva y por su compañía sexual, al mes, a tal grado que los propios sicarios y lugartenientes de Arturo Beltrán Leyva estaban enojados”, expuso la periodista.
Anabel añade que esta mensualidad provocó el descontento entre los trabajadores del capo, pues consideraban que eran ellos quienes debían recibir una mejor paga por arriesgar su vida a comparación de Montijo, quien recibía más dinero solo por acompañar a Beltrán Leyva.
“Este es el tipo de ambiente que se generaban, incluso de discusiones internas al más alto nivel en los cárteles de la droga sobre el dinero que se gastaba en estas mujeres. Estamos hablando de relaciones interpersonales, que tal vez mucha gente podría pensar bueno pero cada quien con su vida privada, no, y ese es un punto clave que toca el libro”, sostiene Anabel Hernández.