Kanye West inició un gran proyecto inmobiliario hace dos años, cuando adquirió una espectacular mansión en Malibú con la intención de emprender una costosa y surrealista remodelación que ya es cosa del pasado, pues el rapero no consiguió los permisos del ayuntamiento y, en consecuencia, el encargado de llevar a cabo la renovación del inmueble, Tony Saxon, se negó a realizar todos los cambios que le había propuesto su famoso cliente.
Ahora, este arquitecto ha demandado al astro del hip-hop, quien cambió legalmente su nombre para darse a conocer como Ye, por el incumplimiento de los honorarios que debería haber percibido por su trabajo.
El arquitecto no pudo terminar el proyecto, pero Saxon señala que Kanye sólo le abonó dos pagos: uno correspondiente al salario de una semana, cifrado en 20.000 dólares, y otro relacionado con el presupuesto que había diseñado para garantizar la viabilidad de las obras.
En una parte del documento judicial al que ha tenido acceso el canal NBC News, el abogado del también contratista ha querido poner de manifiesto que la actitud autoritaria y agresiva del artista no contribuyó precisamente a encontrar una solución.
"Cuando el demandante se negó a implicarse en cualquier actividad ilegal, o que pudiera poner en peligro su integridad física, el señor Ye respondió: 'Si no haces lo que te digo, no trabajarás más para mí. No seremos amigos y sólo me verás en televisión'. Le consideraría un enemigo si no accedía a sus exigencias", se asegura.
Una de esas peticiones era que Saxon transportara e instalara unas baterías para la electricidad que no contaban con el beneplácito de las autoridades. Asimismo, el cantante le ordenó la demolición de unos cuartos de baño para los que se habían empleado lujosos materiales, la retirada de todos los ventanales y la sustitución de todas las escaleras por una serie de toboganes.
"Al principio pensaba que se trataba de un proyecto artístico. A medida que progresábamos, empezó a quedarme claro que [West] pretendía vivir ahí", ha declarado el afectado a la misma cadena, recordando además que su cliente llegó a pasar una noche en la propiedad, durmiendo en un colchón situado en el suelo.
El paso del tiempo desveló que Kanye West quería huir del mundo en una especie de "refugio antiaéreo", principalmente para ocultarse de "las Kardashian", su familia política, y curiosamente también "de los Clinton". "No quería electricidad convencional. Sólo quería plantas, luces por batería y velas. Quería que todo fuera diáfano y muy oscuro. Es que no podía ni tener comida en esa casa, porque no había nevera. Tampoco ventanas. Hasta las gaviotas podían entrar", ha explicado en su entrevista.