Un hecho viral está generando toda clase de reacciones luego de que un manatí perdiera la vida en un acuario de Florida. Esta es la historia de Hugh, un mamífero de 38 años que falleció a causa de una relación que muchos están catalogando como ‘incestuoso’.
Y es que Hugh, perdió la vida, por las heridas que le dejó un encuentro sexual con su propio hermano, según determinó la autopsia realizada.
Hugh como era conocido el animal, tenía 38 años, nació en cautiverio y vivía junto a su hermano Buffet en el acuario de Sarasota, un lugar donde era observado para entender el comportamiento marino y promover su conservación.
De acuerdo con el Laboratorio Patológico de Mamíferos Marinos, el manatí tenía una herida de 14,5 centímetros en el colon y otras más, las cuales le quedaron luego de tener un encuentro sexual con su hermano.
El incesto animal, un hecho más común de lo que podría pensarse
Un escenario obvio en el que los animales se aparean con sus parientes es cuándo simplemente no hay otra opción (como en el caso de Hugh). Si los animales deben transmitir sus genes, es de esperar que prefieran tener descendencia con un pariente que no reproducirse en absoluto.
No obstante, existe otra teoría completamente diferente detrás de la endogamía en algunos animales. Según Richard Dawkins, biólogo evolutivo, existe el denominado ‘gen egoísta’. Es decir, algunos animales quieren transmitir tantos genes como sea posible. Así, desde esta perspectiva, cuanto más genes transmita un animal a la siguiente generación, mejor lo hará.
Por otro lado, los animales que evitan la endogamía también tienen que gastar energía en buscar pareja, incluso cuando aprenden a distinguir a los parientes de los individuos con los que no tienen parentesco.