Llevar una vida ajetreada y envuelta en estrés impacta directamente en la calidad de nuestro sueño, pero afortunadamente hay solución. Y es que para que nuestro cerebro funcione es importante tener un buen descanso. Por eso te compartimos un par de consejos para que no pases las noches dando vueltas.
Pónte horarios
Procura llevar una rutina para ir a la cama a la misma hora todos los días y trata de dormir al menos siete horas y no más de ocho.
Revisa tu alimentación
Antes de dormir no ingieras alimentos que te producen pesadez, de lo contrario te sentirás demasiado lleno para conciliar el sueño.
Ambiente ideal
La habitación es como tu santuario. Crea una atmósfera ideal para el descanso, desde las entradas de luz, antifaz y tapones para oídos si es necesario.
Cero pantallas
Evita la exposición prolongada a las pantallas emisoras de luz antes de acostarte. Es decir, no uses el celular, videojuegos o televisores. Mejor lee o haz una actividad relajante como meditación.
Actividad física
Hacer ejercicio no solo traerá beneficios para un mejor descanso, sino también mejorará tu salud.
¿Siestas?
Aunque tomar una siesta por la tarde es muy relajante, podrían interferir con tu descanso nocturno. Pero si son muy necesarias para compensar la falta de sueño, olvida este consejo.