Para algunos fans del fútbol, Messi es el mejor futbolista de la historia, y aunque eso conlleve a momentos de gloria al levantar una y otra vez importantes trofeos, también ejerce una gran presión y exigencia para mantener un alto nivel en la cancha.
Si bien la decisión de salir del Paris Saint Germain era inevitable, el futuro de su carrera era incierto, pues aunque todos querían ver a Lionel en el Barcelona para tener un retiro de ensueño, las circunstancias no se prestaron y decidió mudarse a Estados Unidos.
Su llegada al Inter Miami fue todo un fenómeno, el contrato le beneficia en lo económico y también en lo social, ya que la euforia, a pesar de que es mucha, no se compara con lo que su figura desata en Europa.
Es así como el 10 de la albiceleste podrá tener una vida más tranquila, de hecho se le ve más contento en el campo, celebrando sus goles con su familia y amigos a pie de cancha. Sus salidas a restaurantes y reuniones con amigos, son menos escandalosas y eso beneficia su calidad de vida.
Además, jugar con amigos como Sergio Busquets, con quien compartió equipo en Barcelona, lo complace, incluso se habla de que otros colegas cercanos como Jordi Alba, Iniesta y Luis Suárez, podrían sumarse próximamente a Messi.
Su talento sigue intacto, y aunque sus cualidades no son las que tenía hace 10 años, la garra no disminuye y de inmediato se unió al objetivo del equipo presidido por David Beckham.
Para Messi este quizás sea el mayor trofeo de su carrera, poder disfrutar de un estilo de vida más tranquilo, pasar más tiempo con su familia, amigos y seres queridos sin tanta parafernalia a su alrededor.