Hace una semana la locura por Barbie estalló, y es que millones de fans de la popular muñeca estaban en ‘conteo regresivo’ para ver el esperado estreno del live action que hasta ahora, no ha decepcionado ni a la crítica ni a la taquilla. También, hace unos días te contamos la historia de la famosa muñeca.
Sin embargo, no ahondamos en Lili, aunque la mencionamos, no terminamos de contarte todos los detalles de la muñeca que literalmente ‘dio su vida’ para poder crear a Barbie, pues Mattel tuvo que ‘desaparecer’ a la muñeca alemana por su escandalosa reputación.
Te contamos, Lilli apareció en Alemania como personaje de tira cómica del periódico de Hamburgo Bild-Zeitung a objeto de plástico. En el papel, eso sí, ya lo había dejado claro para la época: era un dibujo ingenioso y sexualmente desinhibido.
La muñeca alemana era ‘picante’, irreverente, como dirían entonces. Entre viñeta y viñeta, era común vera como secretaria, pero a menudo "salía con hombres mayores para conseguir dinero", según señalan en All that interesting.
En una de sus tiras más famosas, en la que aparece en bikini, un policía le recuerda que se ha prohibido el traje de dos piezas "tan revelador", a lo que ella bromea: "Ah, y en su opinión, ¿qué parte debería quitarme?". Por supuesto, no tardó en ganarse el aprecio de lectores y lectoras. Se llegó a decir que Lili había sido creada para satisfacer los deseos sexuales de hombres que disfrutaban de tiras cómicas subidas de tono, o sea que Lili era considerada algo así como un manga.
Debido a lo anterior, Lili fue prohibida y es prácticamente imposible conseguir una réplica pues además fueron mandadas a quemar las tiras en donde aparecía. De cualquier forma, Lili fue la innegable inspiración que Ruth Handler para crear a la dulce y ‘todopoderosa’ Barbie.
De hecho, algunos rasgos de Lili se conservaron en las primeras versiones de Barbie, tales como, las cejas muy arqueadas y delgadas, el maquillaje exagerado y algunos atributos muy sexualizados, algo que trajo consecuencias para la muñeca, pues el pasado de Lili, como algo exclusivamente para adultos, persiguió a Barbie durante varias décadas.