La relación entre los famosos y los paparazzis suele ser muy complicada, y al parecer Jennifer Lopez no tuvo un buen día con los amantes de tomarle fotos desprevenidas.
Y es que la icónica cantante estaba deseando tener una buena rutina en uno de los gimnasios más famosos y exclusivos en Los Ángeles, aunque al parecer se olvidó de renovar su membresía.
Según Page Six, la Reina del Bronx llegó al lugar, pero al intentar entrar con su credencial la puerta nunca se abrió, así que tuvo que esperar por un buen rato a que los dueños le dieran el ingreso.
Al salir del lugar, la esposa de Ben Affleck volvió a ser víctima de los paparazzis, algunos le hicieron comentarios sarcásticos a los que contestó muy enojada con un: "¡Váyanse a la mierd*!".
De esta manera Jennifer Lopez demostró su reacción con aquellos que buscan tener la foto comprometedora que la meta en un escándalo. ¡Ouch!