Aquellos que tienen un gato como mascota saben que cuentan con reflejos infalibles ante cualquier imprevisto. De hecho una de las cualidades más famosas de los felinos es que siempre caen de pie. ¿Esto es cierto?
Esta habilidad propia de los mininos tiene que ver con la capacidad que tienen para corregir su posición corporal al caer y es algo innato, conocido como reflejo de enderezamiento.
Se trata de un reflejo natural propio de los felinos y que se da gracias a una estructura que se encuentra en su oído interno, que les permite detectar la posición de su cabeza cuando están en el aire.
Una vez consciente de su posición, el gato manda una señal al cerebro para realizar los ajustes necesarios y rotar para encontrar balance y caer sobre sus cuatro patas.
Este fenómeno es tan importante que ha sido estudiado por la NASA para el desarrollo de tecnología que replique el reflejo de los gatos.
Cabe mencionar que gatos con enfermedades del oído o menos hábiles, pueden tener su equilibrio alterado y provocarse lesiones.