La muerte de Talina Fernández el pasado 28 de junio conmocionó al espectáculo y periodismo mexicano, al tratarse de una de las comunicadoras más importantes de todos los tiempos con una trayectoria que abarcó televisión, radio, cine y actuación.
“La Dama del Buen Decir”, como se le decía popularmente, falleció a los 78 años por una repentina leucemia que le fue detectada hace un mes, pero lo más sorprendente es que ella no estaba al tanto de dicho diagnóstico pues sus hijos Pato y Coco Levy prefirieron no revelar lo que la aquejaba para que no fuera mayor su sufrimiento.
“Me dieron un diagnóstico de que con unas inyecciones podía pasarla bien y podía vivir, un año, o hasta seis u ocho años, estuvimos dos meses con infectólogos, el pronóstico era que no era una enfermedad que se iba a curar pero que podía tratarse, pero a mi madre yo le mentí, porque ella decía que lo que te mata es el diagnóstico”, puntualizó Pato en un encuentro con los medios de comunicación.
Cuando se agravaron los síntomas de Fernández, los cuales eran dolores fuertes en varias partes del cuerpo, la presentadora pensó que se trataba de una simple infección, pero el viernes 23 de junio, no pudo más con el malestar y decidió ir al hospital donde nunca más volvió a despertar.